Las Constelaciones Familiares son un procedimiento sistémico y fenomenológico utilizado como herramienta de abordaje de diversas problemáticas de las personas y sus relaciones entre sí. Esta herramienta permite sacar rápidamente a la luz el verdadero causante del problema presentado por el consultante (un problema de salud, de relación, de trabajo, etc) con una mirada transgeneracional.
Esto es: nuestros ancestros nos habitan; todos somos producto de la unión de una célula de mamá y una célula de papá; a su vez, ellos provienen de nuestros abuelos, estos últimos de nuestros bisabuelos…y asi, en total, nosotros –que nos creemos una individualidad- en realidad somos 254 ancestros de nuestro sistema familiar. Así de simple, en el ADN.
Entonces muchas veces, aquello que aparece bloqueado en nuestra vida, se debe a que alguno de estos ancestros que forman parte del sistema –vivos o muertos, los conozcamos o no, y hayan sido como hayan sido- está reclamando por ejemplo, reconocimiento, inclusión, honra, reparación. Porque hay una verdad fundamental: el alma no tolera dañar ni excluir.
Por lo tanto, si hay algún excluído o dañado, va a designar –por ADN- a algún descendiente encargado de incluir, reparar, etc. Léase como ejemplo, podemos ser los designados o encargados de manifestar lo que llamamos el síntoma, que en realidad es nada más y nada menos que ordenar el sistema familiar, en el todos tienen el mismo derecho a pertenecer y cada uno debe ocupar únicamente su lugar.
Bert Hellinger, su creador (Alemania, 1925-2019) dedicó casi toda su vida a investigar cómo funcionan las dinámicas familiares, y logró enunciar lo que es el eje filosófico y marco conceptual de esta técnica: Los Órdenes del Amor. Estos órdenes son una serie de reglas dadas desde la Creación, que regulan las relaciones entre las personas. Si nosotros vivimos –conozcamos o no estos órdenes del Amor- conforme a estas reglas, entonces el amor fluye en todas sus manifestaciones, es decir, estamos sanos, felices, prósperos, tenemos buena relación con los padres, con los hijos, con los hermanos y amigos, construimos una relación de pareja compensada y saludable, etc. Cuando aparece algún bloqueo o problema de difícil solución, es porque no estamos respetando alguno de los Órdenes del Amor. La solución es entonces, constelar para descubrir el desorden y restablecer el orden y número completo de miembros.
El método consiste en configurar sistemas familiares en grupo, con la ayuda de representantes. También existen las sesiones individuales para trabajar en consultorio en forma privada, utilizando unos muñequitos llamados vincores (vínculos+amores).
El alcance del trabajo no se limita a la persona que ha hecho su constelación, sino también a todo su sistema familiar, dado que cuando un miembro del sistema ordena, ordenan todos por añadidura.
Y la buena noticia es que, lo que se ordena en el alma…se ordena para siempre.
Lic. Laura Deraco
Docente, escritora y terapeuta transpersonal y sistémica.
Constelaciones Familiares individuales y grupales
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