Testimonio desde Allá

Son muchos y muy variados los testimonios que día a día se multiplican acerca de la Vida después de la Vida.

Claro que el desapego es doloroso...amamos y extrañamos a quienes nos precedieron en el camino de Regreso a Casa. Pero nos consuela el saber que están bien, que siguen viviendo en otro lugar al que nosotros también volveremos cuando sea tiempo.

Más allá de creencias personales, religiosas o culturales, existe una realidad cada vez más naturalizada: nuestros seres amados buscan -y encuentran- la manera de comunicarse con nosotros y hacernos saber de su existencia eterna, ya sea en sueños, a través de aromas, sonidos, visiones, o a través del fenómeno conocido como escritura automática.

 

Un ejemplo claro de este fenómeno es el párrafo que transcribo a continuación:

"Es todo Luz, es la sensación de sentirse amado todo el tiempo y de amar a todos profundamente. Es un calor como un abrazo firme y fuerte que te da seguridad.
Podemos verlos y eso nos hace extrañar porque ustedes no siempre nos perciben.
No podes ver esto, yo te lo tengo que contar, no lo pueden entender aún, no hay tiempo, ni hora todo es luz y alegría, todo es felicidad por eso esperamos a los que amamos como nos esperaron a nosotros.
Soy feliz acá, soy muy feliz, y los otros también, todos estamos bien deciles que lo sepan, deciles que somos luz, para ellos somos luz..."

Ese potro indomable que nos habita ante el dolor por la partida de un ser querido, encuentra la calma con verdades como ésta.

Dictado por Mati S., recibido por su tía Iris

Lic. Laura Deraco

Escritora, docente y terapeuta transpersonal y sistémica

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