Un ejemplo claro de este fenómeno es el párrafo que transcribo a continuación:
"Es todo Luz, es la sensación de sentirse amado todo el tiempo y de amar a todos profundamente. Es un calor como un abrazo firme y fuerte que te da seguridad.
Podemos verlos y eso nos hace extrañar porque ustedes no siempre nos perciben.
No podes ver esto, yo te lo tengo que contar, no lo pueden entender aún, no hay tiempo, ni hora todo es luz y alegría, todo es felicidad por eso esperamos a los que amamos como nos esperaron a nosotros.
Soy feliz acá, soy muy feliz, y los otros también, todos estamos bien deciles que lo sepan, deciles que somos luz, para ellos somos luz..."
Ese potro indomable que nos habita ante el dolor por la partida de un ser querido, encuentra la calma con verdades como ésta.
Dictado por Mati S., recibido por su tía Iris